El índice americano S&P 500 ha cerrado en negativo sus últimas tres sesiones, siendo la más significativa la del día de ayer, en la que se dejó un -1,59%. El precio cayó hasta los 4.233 puntos, para finalmente cerrar sobre los 4.258 (S1 identificado). El precio se mantiene sobre el primer soporte identificado en el gráfico, anteriormente resistencia.
Actualmente estamos viendo dos panoramas distintos en el índice, ya que podemos ver como el porcentaje de participantes que se mantienen sobre sus promedios móviles de corto y mediano plazo, se ubican por debajo del 50%, con un 28% y 35% respectivamente. Mientras que tenemos un porcentaje +70% de actores ubicados sobre su media móvil de largo plazo. La tendencia de largo plazo sigue intacta y alcista, mientras que en el corto y mediano plazo es bajista.
La línea de tendencia alcista, trazada desde marzo ha sido vulnerada.
Caídas por debajo del S1 podrían llevarnos hasta los 3.985 puntos. Mientras que rebotes sobre este nivel, nos podrían regresar a niveles de máximo histórico. Lo cierto es que estamos atentos a nuevos rebotes para aprovechar oportunidades en largo o rompimientos para gestionar cortos puntuales.
Actualmente estamos viendo dos panoramas distintos en el índice, ya que podemos ver como el porcentaje de participantes que se mantienen sobre sus promedios móviles de corto y mediano plazo, se ubican por debajo del 50%, con un 28% y 35% respectivamente. Mientras que tenemos un porcentaje +70% de actores ubicados sobre su media móvil de largo plazo. La tendencia de largo plazo sigue intacta y alcista, mientras que en el corto y mediano plazo es bajista.
La línea de tendencia alcista, trazada desde marzo ha sido vulnerada.
Caídas por debajo del S1 podrían llevarnos hasta los 3.985 puntos. Mientras que rebotes sobre este nivel, nos podrían regresar a niveles de máximo histórico. Lo cierto es que estamos atentos a nuevos rebotes para aprovechar oportunidades en largo o rompimientos para gestionar cortos puntuales.