Actualmente el par GBPUSD se ha convertido en uno de los mercados más complicados para operar estos días. Por un lado, en más corto plazo el precio rompió la tendencia alcista que llevaba arrastrando en forma de retroceso a lo largo de los últimos días. No obstante, a pesar de que a corto plazo confirma ventas, no confirma así en largo plazo, donde las operaciones más óptimas en forma de retroceso siguen siendo en compra. De esta manera, según las señales que veamos a continuación, en caso de poder realizar operaciones en venta deberemos realizarlas mediante una correcta gestión de riesgo y siendo conscientes de que, si el mercado no logra hacer mínimos por debajo de 1,231, el gráfico podría darse la vuelta y subir en cualquier momento. Si logra hacer mínimos por debajo del soporte establecido, las operaciones más óptimas serán en venta con un objetivo fundamental fijado en 1,215. Por lo pronto, las caídas deberán aprovecharse en forma de retroceso, y en este momento podríamos tener una buena operación bajista si el gráfico logra hacer mínimos por debajo de 1,2415, en cuyo casi las ventas nos llevarían hacia un take proffit ubicado en 1,2376. Tener en cuenta que no obstante el precio puede caer hasta un máximo de 1,235 y no por ello indicaría confirmación total de ventas. Por otro lado, para poder confirmar nuevamente la señal alcista iremos observando paso a paso, pero por el momento no se dará a no ser que el gráfico logre hacer máximos superiores a la tendencia bajista que se lleva formando en los últimos días. Más en concreto, ahora nos pasaremos a fijar en el último máximo, ubicado en 1.2489, y solo en ese caso nos decantaremos nuevamente por las operaciones alcistas.
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