Se trata de uno de los pilares fundamentales en el comportamiento de los mercados en trading. Saber identificar y trabajar con estas fases es crucial si realmente queremos obtener buenos resultados. Las entradas que mayor beneficio nos aportarán forman parte de las fases de distribución, mientras que hacer trading estará más limitado cuando se presentan fases de acumulación, pues el margen de movimiento y, por lo tanto, de beneficios, quedará mucho más reducido, y con ello nuestras ganancias.
Cuando encontramos fuertes impulsos en el gráfico, normalmente estos van acompañados de momentos de lateralización donde el precio trata de coger fuerza nuevamente para continuar con la tendencia que había estado marcando en un principio. Por lo tanto, esos momentos de fuerte impulso se denominan como fases de distribución, y si identificamos bien la tendencia podemos obtener bastante margen de beneficio.
Sin embargo, una vez finaliza el impulso y llega el momento de lateralización a través del cual el mercado vuelve e acumular fuerza para coger nuevo impulso, ya sea alcista o bajista, es lo que denominamos como fase de acumulación.
Saber distinguir ambos momentos es crucial para realizar una operativa adecuada, y por ello es aconsejable identificarlos desde el principio para comprender mejor el movimiento del activo financiero en cuestión y tomar las decisiones pertinentes.