El peso mexicano se encamina a cerrar la jornada con pérdidas por quinto día consecutivo frente al dólar, acumulando 6,07% desde el cierre del pasado viernes.
El peso no logró beneficiarse de un dólar más débil, ni de la recuperación en los precios del petróleo. A pesar de una jornada más optimista en los mercados, las monedas emergentes permanecieron a la defensiva, presionadas por la fuerte caída del real brasileño, luego de la renuncia del Ministro de Justicia del país.
A su vez, datos negativos sobre la economía mexicana también pesaron sobre el peso. El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de México, mostró una contracción mensual de 0,2%, la mayor en seis meses.
El par USDMXN se dispone a terminar en la zona de 25.15, habiendo escalado hasta 25.29, su nivel más alto desde el 6 de abril cuando el par registró su máximo récord de 25.77.
Desde una perspectiva técnica, el USDMXN mantiene una tendencia alcista en todos los marcos temporales. Sin embargo, el RSI en el gráfico semanal ya ha alcanzado condiciones de sobrecompra, favoreciendo una fase de consolidación antes de que el par pueda intentar marcar nuevos máximos récord.
Si el USDMXN logra quebrar sobre 25.77, el siguiente nivel de resistencia se observa en 26.00, nivel psicológico. Por otro lado, la zona de 24.10-00, donde convergen la media de 20 días y el retroceso de Fibonacci del 23,6% del movimiento ascendente entre 18.52-25.77, es el nivel de soporte clave. Bajo esta zona le siguen los mínimos de abril en torno a 23.20 y el área de 23.00 donde el nivel psicológico es reforzado por el retroceso del 38,2% del rally mencionado.
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