Los alcistas del dólar estadounidense aparentemente han detenido su ascenso mientras esperan los datos de inflación de EE. UU. que se publicarán este martes.
El mercado predice que el IPC general de agosto puede descender un 0,1 %, lo que refuerza aún más el argumento de que la inflación de EE. UU. ha tocado techo.
Aun así, se dice que el dólar estadounidense ha descontado una probabilidad del 85% de un aumento de la tasa de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal de EE. UU. la próxima semana, miércoles. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha reiterado varias veces en las últimas semanas que el banco central aún no busca reducir el ritmo de sus aumentos de tasas.
Al observar la acción del precio actual que se solidifica por delante del IPC, el DXY retrocede después de que el RSI supera el nivel 70, resaltado en el círculo, lo que indica que el precio está sobrecomprado. El índice del dólar cayó a un mínimo de una semana de 108,900, justo por debajo de un área que recientemente ha actuado como punto de inflexión.
La mecha de la última vela de la semana pasada sugiere que una zona de demanda podría estar causando un firme rechazo por debajo de 108.900, al menos hasta que los datos del IPC permanezcan desconocidos durante las próximas 48 horas.
Puede que sea demasiado pronto para decir que el impulso alcista se ha desmantelado. Como tal, la expectativa de un impulso alcista todavía está en juego, y el precio aún puede alcanzar los objetivos sugeridos por el indicador de retroceso automático de Fib. Los objetivos en juego incluyen el pico de la semana pasada en 110.700 y 111.950 un poco más lejos.
El cierre del precio DXY dentro de la zona de demanda plausible en 108.000 - 109.000 abrirá el DXY a los objetivos de precios bajistas indicados en el gráfico, incluidos 107.300, 106.750 y 106.200.
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